Tus días, tus reglas: Tips para sentirte más cómoda en tus días

Sabemos que cuando llega el odiado “Andrés”, es como si el universo nos dijera: “¡Hola, emoción y caos!” A veces nos sentimos como en ese episodio: “De acuerdo, bien, vete de aquí, no te necesito, te odio y nunca te necesité. No, no, no, no... te amo, siempre te he amado, siempre te amaré.” Y es que sí, sí somos así, porque estos días están llenos de cambios de humor.

Estos días toca ser un poco más suaves con nosotras mismas; son el momento ideal para hacerle caso a nuestro cuerpo, a nuestra energía femenina y conectar con nosotras, sin esperar nada de nadie más. En este blog queremos mostrarte cómo podemos consentirnos como las reinas que somos cuando llega Andrés, para sentirnos cómodas, radiantes y totalmente poderosas.

Ropa calientita y cómoda:

Cuando estamos en esos días, lo que menos queremos es arreglarnos, seamos sinceras; y es que solo queremos estar echadas en la camita y llorar. Pero también sabemos que debemos salir, ya sea a la escuela, de compras, con amigas o con nuestro novio. En esos momentos, la ropa flojita es nuestra mejor amiga, unos tenis cómodos, un ugly sweater, y claro, esos pantalones para tiendas que tanto nos gustan, para sentirnos bien.

¡Que nuestro novio soporte, queremos estar cómodas. ¡Habrá otros días para lucir bellas!

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Música y series favs:

Si lo que queremos es quedarnos echadas, que sea con la mejor compañía: nuestra playlist llena de rolones para cantar a todo pulmón y desahogar esa montaña rusa de emociones. Y claro, no puede faltar nuestras series favoritas, ya sea para llorar como se debe, reír sin control o quedarnos en shock con cada giro inesperado. Así que, si ya ves venir a Andrés, es momento de armar la playlist de “¡Wey, mi canción!” y preparar esas pelis que hemos visto mil veces, pero seguimos amando.

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Descansa y consientete:

Dormir bien y consentirnos en esos días es sagrado. Un sueño reparador de, no sé, ¿15 horas? Ok, mínimo 8 (seamos realistas). Pero descansar no es solo dormir, también es desconectarnos del drama, darnos chance de disfrutar lo que nos hace bien. Un baño caliente, una mascarilla, una tacita de té (o mejor, chocolate) o simplemente cerrar los ojos un ratito pueden hacer milagros. Y ojo: nada de culpas por tomarnos un respiro, que para cuidar a los demás, primero hay que estar bien con nosotras mismas.

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Fresca bonita y motivada:

Lo sé, lo sé… en esos días nadie quiere arreglarse mucho (o nada), pero sentirnos bien con nosotras mismas puede hacer que estos días grises sean menos grises. Y sí, parte de eso es darnos un cariñito: una ducha que nos reviva, nuestra rutina facial de confianza y, obvio, ese perfumito Be que nos hace sentir on top.

Pero no todo es lo de afuera, también importa lo de adentro. Rodearnos de pensamientos positivos y de gente que nos sume brillo es clave. Al final, lo importante es encontrar lo que nos haga sentir bien y hacerlo parte de nuestra rutina. ¡Que nada nos apague!

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Estos días son duros, lo sabemos. Dejemos de fingir que no: nos sentimos mal, lloramos, nos enojamos por cosas mínimas (como que alguien mastique fuerte), y ¿saben qué? Está bien. Eso es parte de nosotras, y quien diga lo contrario, se está mintiendo sola. Así que en vez de pelear con la realidad, mejor hagamos lo posible por estar cómodas y pasar estos días lo más tranquilas posible. Porque cuando se acaben, vamos a volver con todo y con ese refresh que nos hace invencibles.